Este lugar no es para quienes vagan sin propósito ni dirección. Como enseñaba Séneca, la tranquilidad interior se encuentra en aceptar lo que es y en no perder tiempo en lo que no nos pertenece. Si has llegado aquí sin intención, te invito a seguir tu camino y buscar aquello que realmente vale la pena.
Aquí solo permanecen los que entienden su propio destino.